Projeto da uruguaia Graciela Leguizamón, cujo objetivo era responder o poema Tlaloc, do poeta mexicano Arturo Jiménez.
Foram selecionadas 12 poetas de diversos países para participar do projeto. Eu fui uma delas.
Os poemas, acompanhados de uma obra de arte que ilustrava o texto, participaram da exposição "las mujeres de la casa de ala torre", também chamada de "las nuevas Dullcinéia", no Uruguai e na Argentina.
O trecho do poema de Arturo que me coube responder foi esse:
¿no eres el polvo que giraba sobre las nubes lejanas?
¿el agua transparente detrás del relámpago?
antes que tú vinieras
el aire estaba hueco como un cántaro de espumas y espejismos
y entre la niebla sin forma
como un pez ciego, obscuro, te esperaba,
¿quién era, quién soy? Arturo Jiménez
E minha resposta poética foi essa:
¡Cállate, mortal!
¡No despiertes los dioses con tus preguntas!
Ellos son etéreos.
Nada saben sobre los seres de barro
Moldeados por las manos de los hombres.
Tú me imaginaste y me esculpiste.
Tu sabes quien eres, quien soy yo y donde estoy, hombre.
Tan sólo necesitas acordarte.
Olvida todo lo que aprendiste
y tócame, ciego, en braille.
Aguza el tacto y trilla el camino húmedo
que te conduces a mi útero.
Ya lo recorriste una vez,
cuando aún no tenías esta forma.
¡Adéntrame!
Durante un espacio de tiempo
que ningún sistema métrico define
no serás hombre, ni mujer, tampoco Dios.
No necesitarás de palabras
para traducir el silencio del universo,
ni del arco iris para que te acordes de los colores,
ni de las nubes para que percibas la dimensión del cielo.
Cuando te licuares en mi,
te sentirás como el agua cristalina que brota de la noche,
iluminada por los relámpagos.
Y callarán todas tus preguntas,
cesarán tus angustias.
Te faltarán el suelo y el aire
y te sentirás más seguro que nunca.
Y no importará saber
quien soy yo o quien eres tú.
Porque te recordarás que es aquí,
dentro de mi,
que todo empieza y termina.
(marilda confortin - novembro de 2002)
Poema baseado na obra TLALOC de Arturo Jimenez
¡Cállate, mortal!
¡No despiertes los dioses con tus preguntas!
Ellos son etéreos.
Nada saben sobre los seres de barro
Moldeados por las manos de los hombres.
Tú me imaginaste y me esculpiste.
Tu sabes quien eres, quien soy yo y donde estoy, hombre.
Tan sólo necesitas acordarte.
Olvida todo lo que aprendiste
y tócame, ciego, en braille.
Aguza el tacto y trilla el camino húmedo
que te conduces a mi útero.
Ya lo recorriste una vez,
cuando aún no tenías esta forma.
¡Adéntrame!
Durante un espacio de tiempo
que ningún sistema métrico define
no serás hombre, ni mujer, tampoco Dios.
No necesitarás de palabras
para traducir el silencio del universo,
ni del arco iris para que te acordes de los colores,
ni de las nubes para que percibas la dimensión del cielo.
Cuando te licuares en mi,
te sentirás como el agua cristalina que brota de la noche,
iluminada por los relámpagos.
Y callarán todas tus preguntas,
cesarán tus angustias.
Te faltarán el suelo y el aire
y te sentirás más seguro que nunca.
Y no importará saber
quien soy yo o quien eres tú.
Porque te recordarás que es aquí,
dentro de mi,
que todo empieza y termina.
(marilda confortin - novembro de 2002)
Poema baseado na obra TLALOC de Arturo Jimenez